06/11/2013.
Fecha de Publicación: 30/10/2013
Fuente: Diario Cambio de Michoacan
País/Región: México
Aún en los santuarios las orquídeas silvestres son una especie en peligro de extinción, alertó el presidente de Reverdece AC, Pedro Hernández Provenzal, quien opinó que el cultivo de estas plantas podría ser un detonante económico tan importante como el aguacate.
Esta agrupación desarrolla diversos proyectos productivos, uno de ellos es el “rescate y conservación de un banco de germoplasma de orquídeas silvestres. Las orquídeas están amenazadas por los incendios forestales, la sobreexplotación y el cambio climático, nosotros las conservamos in vitro, vivas, porque no se pueden conservar las semillas en un refrigerador, así que las mantenemos en un ambiente estéril”, indicó el dirigente.
Hernández Provenzal dijo que no se puede determinar el porcentaje de desaparición de estas plantas porque “nadie ha hecho un estudio científico. Realmente, las orquídeas silvestres, en lo que se llama santuarios, han reducido su número considerablemente. Hay santuarios en la Meseta Purépecha, en algunas áreas en Charapendo y en San Juan Nuevo donde está más protegido, pero realmente hay una gran amenaza contra ellas”.
Explicó que “hay algunas que no tienen valor comercial porque tienen flores muy pequeñas, e incluso algunas cuya floración es de milímetros, pero se considera que son plantas muy evolucionadas, que producen sustancias que pueden tener potencial medicinal. Con fines conservacionistas es muy importante su rescate y su preservación”.
Lamentó que haya algunos tipos de esta especie que “ya se han perdido”, y un ejemplo de ello es una variedad que crecía “cerca de Caltzontzin, en Uruapan, de la familia Phragmipedium, de floración amarilla, pero entre 1950 y 1960 vinieron y la exterminaron los coleccionistas. Se la llevaron y a la mejor la tienen en otros países, pero aquí ya no se han visto”.
Opinó que cualquier intento o esfuerzo que se lleve a cabo para conservar orquídeas, especies medicinales o cualquier planta es muy importante.
Dijo que no conoce en la región proyectos de plantaciones comerciales, pero “hay intentos muy interesantes en la Facultad de Agrobiología y en la Preparatoria Licenciado Eduardo Ruiz para la conservación de plantas vivas. En Tuxpan hay un proyecto de producción con fines comerciales, donde se producen plantas de Phalaenopsis”.
Dijo creer que en Michoacán hay un “gran potencial para domesticar especies nativas michoacanas a fin de cristalizar proyectos que generen empleos. Hemos estudiado dos orquídeas de la región, una es Cuitlazila péndula, mejor conocida como pozolillo, que florea en mayo y que tiene capacidad para conservarse después del corte. Creo que es una especie que podría domesticarse.
“Valdría la pena hacer esfuerzos conjuntos e involucrar a la Facultad de Agrobiología y al Centro de Capacitación y Educación Forestal para, como sucedió con las huertas de aguacate, detonar proyectos alrededor de estas plantas.
“Otra especie muy interesante es la Laelia autumnalis o del otoño, que se utiliza para flor de muertos. La gente de las comunidades indígenas la recolecta y genera un recurso. Esa se podría domesticar y generar proyectos en las mismas comunidades”.
Poblar con pinos los montes
Pero Reverdece AC tiene otras líneas de acción, como lo explicó el propio Pedro Hernández: “Nos dedicamos a hacer proyectos que ayuden al medio ambiente. Una de las ramas es producir planta de calidad para los proyectos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la Meseta Purépecha.
“Desde hace varios años hemos desarrollado la capacidad para producir planta que sí sobreviva, que forme bosques. El personal que nos apoya, que es muy importante para lograr este objetivo, es gente de la comunidad indígena de San Salvador Combutzio, conocido como Caltzontzin. Se generan más de 100 empleos directos.
“Un punto muy importante es que gracias a la planta que producimos se generan más de 40 mil jornales en el momento de la plantación, considerando que la gente en la temporada planta más de 100 árboles por día.
“Otro de nuestros proyectos es apoyar a la educación ambiental, para lo cual desarrollamos un paquete escolar llamado Educárbol, con el que promovemos que los niños en las primarias y en las secundarias aprendan a producir plantas.
“En el caso de la educación ambiental también estamos colaborando con la Conafor para traducir unos manuales que se publicaron en Estados Unidos y que fueron realizados por el doctor Tomas Landy, del USDA, el Ministerio Forestal. La Conafor los va a publicar.
“Logramos que el USDA nos diera los permisos para poder traducir y publicar como asociación civil. Esto va aparejado con trabajo de campo mediante pruebas de plantación. El fin es enseñarnos cómo se desarrollan las plantas, cómo plantarlas y cómo cuidarlas.
“Producimos pino pseudostrobus, pino michoacano y pino Moctezuma, que son los originarios de la Meseta Purépecha. Generamos semilla de la región y los plantamos en la región. En este año produciremos un millón 400 mil árboles para entregar la planta desde junio de 2014”.