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Cuando las hojas de tus orquídeas pierden su firmeza, se sienten blandas como cuero y están arrugadas es un indicador de falta de absorción de agua en el tejido de la planta. Hay que descubrir porque tu orquídea no está siendo capaz de absorber suficiente agua.
Lo primero es revisar las raíces:
– si se ven sanas, macizas al tacto, de color blanco, plateado o verdoso y el medio parece estar en buenas condiciones, probablemente es un problema de falta de riego. Revisa si el sustrato está seco. La solución es simple, necesitan agua!! Puedes dejarlas remojando un par de horas en agua sola y después dejar escurrir. Regresa al habito normal de riego de entre 7 y 10 días, ahora si con fertilizante orgánico e inorgánico. Si tienes dudas, lee nuestro artículo “Como debo regar mis orquídeas“
– por el otro lado: si se sienten blandas y babosas, están negras y rotas, tenemos un problema de exceso de agua o de deterioro del medio orgánico en el que las tengas. Esto ocasiona que se mueran tus raíces y la planta no tenga como absorber agua y nutrientes, por más que la riegues.
La solución inmediata es cortar las raíces muertas, cambiar a un sustrato nuevo (previamente remojado) y lo más importante, incrementar la humedad relativa para reducir el estrés de las pocas raíces que queden y permitir que la planta se estabilice.
Hay veces que no es nuestra culpa! Cuando vayas a comprar una orquídea trata de revisar las raíces lo más que puedas (como decimos en “antes de comprar“); algunas orquídeas tienen las raíces podridas antes de entrar en nuestras casas.
Ve nuestro artículo: “tips para incrementar la humedad relativa“.
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