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Una práctica común para fomentar el crecimiento de nuevos tallos una vez terminado el período de floración, es cortarlos. Sin embargo, no siempre es recomendable hacerlo!!
Cortar siempre los tallos de tu orquídea Phalaenopsis, estresa mucho a la planta, ya que no es su proceso natural de refloración. No corras a cortar el tallo inmediatamente después de que ha perdido sus flores, puede haber muchas sorpresas para ti todavía!!
Si el tallo sigue verde o rojizo, del color que tenía cuando estaba en flor, déjalo unas semanas y obsérvalo!! Si empiezas a ver que algunas de las yemas se inflaman, significa que algo está creciendo ahí. Podríamos decir que las orquídeas tienen un instinto de supervivencia y procurarán propagarse de alguna manera u otra.
Nunca tendrás flores en los mismos espacios donde ya hubo, pero el tallo puede volver a crecer nuevamente y darte más flores. O de alguna otra yema puede crecer un nuevo tallo o un keiki (que significa bebe en Hawaiano).
Por lo mismo, si el tallo aún no se ha secado, te sugerimos que no lo cortes!! Sigue dándole los mismo cuidados a tu planta, procura una buena humedad y disfruta éstos nuevos crecimientos!!
El tallo comenzará a secarse desde la punta hacia abajo. Si esto sucede, puedes cortar la parte seca por encima de los nuevos crecimientos.
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